LA BANCA GANA

Son varias las preguntas que uno se hace cuando la realidad que nos cuentan no nos cuadra.

Hace no demasiado tuvimos que rescatar a los bancos porque habían perdido mucho dinero y no podíamos dejar que quebrasen. No entiendo muy bien por qué, pero el caso es que todos los españoles vamos a estar pagando las deudas privadas de los bancos hasta aburrirnos, (100.000.000.000 € se han inyectado a la banca, según Bruselas, y 40.000.000.000 ya son irrecuperables).

A la vez ellos, los bancos, muy serios exigen con toda contundencia a los ciudadanos el pago de sus hipotecas.

Las autoridades que controlan a los bancos les obligaron a dejar de engañarnos con sus balances hinchados de ladrillos. La situación implicó cuantiosas perdidas lo que unido a los impagos de las hipotecas y otras deudas no deja a estas entidades en una situación alegre. Sin embargo hace unos días nos daban la noticia del incremento de los beneficios bancarios, 67,5 % . ¿De dónde los sacan?

 

 

 

 

 

 

 

 

Uno se hace preguntas:

Si el ladrillo que no se quedó el banco malo sigue en los balances, ahora sin inflar, o lo vendió con perdidas, si las hipotecas se renegocian por falta de capacidad de pago, si han creado el trabajador pobre y la empresa mayoritaria en España, la PYME, no encuentra financiación ni brotes por ningún lado, ¿cómo se consiguen tan pingües beneficios en la banca?

Los bancos renegocian deudas llevándolas a plazos en los que el deudor ya hará tiempo que habrá muerto. Suben los tipos de interés y alargan los plazos. Y con este panorama resulta que vuelven a dar beneficios.

La calle levanta la voz ante esta injusta e inmoral situación de unos bancos que primero rescatamos y luego obtienen grandes beneficios. Beneficios que distribuyen entre sus accionistas. Pero a uno le persigue la duda de que esos beneficios sean reales. ¿Son sus balances fieles a la realidad del banco? ¿Pueden estar cobrando más intereses de una deuda aplazada que será un futuro quebranto pero que hoy les incrementa los ingresos? ¿Estarán dando carencias para asegurarse el cobro de intereses? La situación en el corto plazo, desde una mirada miope, nos hablaría de ganancias por la subida de los precios de los servicios bancarios, pero ¿no deberíamos de contemplar las perdidas desplazadas que tendrán con toda seguridad? Entonces ¿realmente estarían dando beneficios si sus balances recogieran la realidad de sus operaciones?

Supongamos que no tienen los beneficios que nos cuentan. Entonces ¿qué dinero se están repartiendo los accionistas? Sólo se me ocurre uno, el que todos los ciudadanos debemos por imposición del Estado y hoy pagamos como recortes sociales, culturales, en sanidad o educación. ¿Estaríamos rescatando a los accionistas de ser la situación así?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Más nos vale que las respuestas a las preguntas no sean las que podemos imaginar. Si las tasas de beneficios de la banca son tan inmorales como la remuneración de sus directivos, ¿cómo calificaríamos la distribución del rescate entre los accionistas?

Raúl Contreras

NITTÚA

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