Manifiesto

SÓLO SUFRE LO REAL:
MANIFIESTO DE LIBERACIÓN DE LO CRUEL AMORDAZADO.

Te vas a dar cuenta de lo que has estado callando, de lo que has guardado como un pliegue más de tu chaqueta, de lo sofocado con violencia que no hizo brotar sangre, cuando a la luz de una calle y a vista de peatón quieras decirlo, cuando reúnas el valor y de pie te muestres, te vas a dar cuenta.

De que vigilas de soslayo las cámaras, de que late más fuerte tu corazón, la policía. De lo correcto e incorrecto que avistó tu mente. De las miradas a las que eres fiel y que también te dominan.
Te vas a dar cuenta a poco que lo intentes.

De lo inútil que, por sentir, se siente tu alma. Del “para qué sirve”, el control del desdén, lo que no tiene precio. Del arte y del no arte que partió tu cara.

Te vas a dar cuenta y vas a afrontar la pelea que ya no es contra el titán.  Contra símbolos hoy, contra discursos y bondad, la línea invisible que divide precipicios señalando “dentro”, señalando “fuera”.

Te vas a dar cuenta de que tus palabras ya no dicen la verdad, que sólo te repiten y lo real deshabitó su espacio.

A menos que salgas ahí a mostrar tu cansancio, a decir que no hay nada en la nevera. Que mentiste, que te duele, que te vendes, que no aguantas, que persistes, que me guiñas, que te dices. Que lo real ya no rumia su hierba.

¿A quién eres fiel si no te expresas?, ¿a quién sofoca tu discurso sin cuerpo? Dime qué sientes aunque nos duela oírlo, aunque nos ponga contra la espada y la pared, nos interpele.

Nos vamos a dar cuenta de que hay otros a los que no alivia un ponte en pie de eslogan. Porque nos lo vamos a contar en las calles a modo de señal, resistencia prometida. Que yo no soy zapato ni invisible, que ya no soy la acera en que  pasean.

Ven a poner en pie lo que tú quieras contarme, ven a hacerme mirar los mundos que tú miras. Oblígame con tus palabras, ambíguame con tus colores. Hazme saber que estás ahí, aún no aplastado.

Dame el matiz que vive del aplauso a la protesta.